Situaciones de crisis en el ciclo familiar tales como divorcios, separaciones, pérdida de uno de los miembros o inclusión de
nuevos miembros pueden provocar malestar en la dinámica
familiar.
La mediación es un proceso de resolución de conflictos, donde el mediador facilita la búsqueda de soluciones y acompaña en el
proceso de mejora de la comunicación familiar.